martes, 29 de marzo de 2016

Crónica Maratón de Barcelona



No sé muy bien cómo empezar la crónica del mejor evento deportivo en el que he estado nunca. 
Llegamos a la ciudad condal a mediodía Mamen y yo, y nada más llegar estaba Mónica esperando para llevarnos a comer, llevaba 2 años hablando con ella y por fin pude conocerla. Una comida excelente y muy amena, tomamos café y nos fuimos a la feria del corredor. Una feria espectacular, simplemente espectacular, cientos de stands de marcas comerciales, de maratones de distintos sitios de España y de Europa, algo increíble. Antes de llegar a la Plaza de España no tenía nervios, estaba muy tranquilo, pero fue llegar allí, ver el arco de meta, las torres, cientos de miles de personas, totalmente espectacular. Se me encogió el estómago y se me pusieron los pelos de punta, estaba fascinado y maravillado. Dejamos a Mónica a media tarde y nos fuimos al hotel, ducha y a dar un paseo por Barcelona y pegarnos una muy buena cena de hidratos, pasando antes por el Museo del Jamón que hay en La Rambla, taquitos de jamón, queso, pan con tomate y una cervecita (no muy buena para la maratón, peeero… jajaja ;D)
Llegó el gran día, había descansado bien, las piernas estaban bien y tenía muchas ganas, la cabeza estaba en su sitio para afrontar mi segunda maratón, podía ya oler la medalla de finisher. Desayuno bien y nos vamos a la salida, llegamos pronto y hacía bastante frío. Nos quedamos perplejos por ver miles y miles de personas, corredores, acompañantes, voluntarios, organizadores, atletas de élite con 2h 04´ en maratón, increíble.
Antes del pistoletazo de salida no puedo explicar con palabras lo que uno se siente, lo que es, lo que se vive, Mamen graba y fotografía todo lo que sucede a nuestro alrededor, es lo más increíble que he visto nunca. 
Se da la salida y tal y como tenía en mente, salgo a 5´20´´/km para clavar un 3h 45´. Es un ritmo algo más lento que mi velocidad crucero, con lo que sé que me permitirá guardar fuerzas para el final. No para de pasarme gente pero no me preocupo, nadie me saca de ritmo, una maratón se corre con la cabeza. No paro de repetirme “cabeza Alberto, cabeza”, clavo los tiempos, 5´12´´ - 5´20´´, todos y cada uno de los kilómetros hasta la media maratón, veo a Mamen en el km13 y me da un subidón de moral brutal, le doy un beso, me grita y sigo, me sigue pasando gente, no me preocupa, no paro de beber continuamente, pastilla de sales a la hora y como bien, me encuentro bien. Primera media maratón en 1h 52´, voy perfecto.
Aumento el ritmo a partir de la media maratón a 5´05´´ - 5´10´´ hasta el km30-32. Mamen me espera en el km36, y estando en el km32 noto que llevo gas en las piernas y de cabeza voy pletórico, me quiero comer el mundo, pero sigo pensando en tener cabeza, quedan 10kms y aunque voy sobrado no dejo de correr con la cabeza.
Km35, queda 1km para el Arco del Triunfo dónde me espera Mamen, decido dar todo lo que tengo, si peto que sea a 1km de meta y a sobrevivir como pueda, pero tengo mucha fuerza en las piernas y no puedo llegar con ella a meta, tengo que llegar vacío, lo doy todo. Km36,5 y llega el momento de la maratón, pequeño giro a la derecha y encaro el Arco del Triunfo, un pasillo humano me hace sentir el más grande del mundo, gente chillando, un ruido ensordecedor y un pasillo que se hace cada vez más pequeño nos hace sentir a los corredores los más grandes del universo. Paso por debajo del Arco literalmente llorando, no lo puedo evitar, corro con los pelos de punta y llorando, jamás me había pasado algo igual, no olvidaré ese momento jamás. Lo malo es que no veo a Mamen, hay miles de personas y no consigo verla, luego me dice que había tanta gente que no había podido colocarse donde acordamos y para donde yo miraba atentamente, una lástima, sé que ha hecho hasta lo imposible. No obstante, voy enchufado, voy enorme, bajo de 5´/km y sigo, adelanto a decenas y decenas de personas (2200 personas en los últimos 10kms para ser exactos), motivadísimo y enchufado llego al km40 y ya sé que no me vendrá el bajón. Cuando me doy cuenta veo factible bajar de 3h 40´, cuando el objetivo era bajar de 3h 45´, no bajo el ritmo y voy zigzagueando para rebasar gente, algunos que van andando totalmente rotos, otros ya castigados por el ritmo y por el km en el que nos encontramos. 1km a meta y aprieto los dientes, voy a bajar de 3h 40´ por poquísimo pero lo voy a conseguir.
Encaro la recta de meta y no puedo describir con palabras esa sensación de volver a cruzar otra línea de meta tras 42,195kms, es indescriptible. Alzo los brazos en señal de victoria, esfuerzo durante meses, muchos y duros entrenamientos para conseguir mi objetivo, lo he conseguido, sub 3h 40´, soy increíblemente FELIZ, vuelvo a ser maratoniano.
Excelente organización, voluntarios, avituallamientos, recorrido, feria del corredor, ambiente, cuidado de todo tipo de detalles, guardarropa, duchas, marcación del recorrido, la ciudad, la gente; y por poner una pega, me parece excesivo el precio de la inscripción y una bolsa del corredor muy pero que muy pobre.
La mejor experiencia de mi vida deportivamente hablando, no lo olvidaré jamás.

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