Decidí
correr La Vara Trail Maratón el martes de la misma semana de la
carrera, y aunque no la disfruté demasiado, ha sido un muy buen
entrenamiento para el próximo objetivo, Maratón Cartagena Trail.
De las 5
maratones más duras de España en cuanto a coeficiente y D+,
bastante técnica y menos corrible de lo que me hubiese gustado, un
calor terrible en pleno octubre en Caravaca de la Cruz.
Los
entrenamientos iban bien y me encontraba fuerte, así que, ¿por qué
no? Muy poca participación, senderos desolados, sin ambientación,
avituallamientos suficientes pero tristes, sólo en casi la totalidad
del recorrido (73 participantes en la prueba maratón y sólo 49
finishers), para no repetir.
Salí a
ritmo medio con un grupito de 5 que quería estirar todo lo posible.
En las subidas iba cómodo, en falsos llanos más, pero en las
bajadas (soy un pésimo bajador) me apretaban. Lo que buscaba era no
quedarme solo tan pronto. Los 13 primeros kms eran casi todos en
ascenso y con el grupito poco a poco coronamos el primer monte y a
priori más duro del día, El Buitre, a 1427m.
Me quedo
solo en la bajada, quizá no demasiado técnica pero sí lo
suficiente como para que se me vayan, soy muy malo bajando y me quedo
totalmente solo. Poco a poco y sin arriesgar nada llego a la media
maratón, me encuentro bien, bien hidratado y alimentado. Dije antes
que a priori el monte más duro era el primero, y no, en absoluto.
Una larga, tendida e interminable recta de casi 4 kilómetros, sin
una fuerte pendiente pero lo suficiente para no poder correrla nos
llevaría a la cima del segundo monte llamado El Reventón, y vaya si
reventaba... Empieza a apretar el calor, y ya sabemos todo lo que me
pasa con el calor, no obstante, no voy nada mal y van 25 kilómetros.
Miro a lo lejos, no había nadie, miro hacia atrás, nadie. Nadie en
1 kilómetro por delante ni por detrás.
Allá por el
km 30 y en plena fase lunar (una zona asquerosa, con rocas tipo
cráteres, rotas totalmente, puntiagudas y como erosionadas), me coge
Salva Ardil y otro hombre, que llevaban muy buen ritmo y me uno a
ellos. Contando batallitas y medio saltarines por aquella fase lunar
pasé el muro de los 30k sin enterarme, comiendo y bebiendo,
pasándomelo lo poco bien que podía dar de sí la situación. Pero
nuevamente en la bajada, una zona igual que la mencionada pero ahora
en bajada, me dejan atrás. Voy totalmente acojonado por no darme la
castaña de mi vida y se me van. Era km 33 y en 2-3kms empezaba la
última subida dura del día. No voy mal del todo, pero el calor me
está pasando factura. Aprovecho para llamar por teléfono a Mamen,
mientras la llamo y no, se me pasa un poco el tiempo, y me meto en
plena subida, hace un calor terrible. Ya en la más absolutamente
reserva llego arriba como puedo, no voy mal alimentado ni mal
hidratado, simplemente la gasolina se había acabado. Quedan 4kms de
bajada en la que voy tan vacío que una bajada tendida y sin
aparentes problemas, me hace tener varios sustos por malas pisadas,
derrapes tontos o simplemente el agotamiento.
Llego a meta
en la que mis amigos me tienen preparado una ovación tremenda como
si del ganador se tratase. Completamente vacío me tengo que sentar y
tomar algo de azúcar, agua en la frente y nuca, y en 5 minutos como
nuevo.
Excelente
entrenamiento, pero no la disfruté, no me divertí y no repetiré.
Carrera aburrida, sin ambientación, sin público (ni en meta
siquiera), sin participación (49 finishers de 73), muy implicados en
tener una prueba con una dureza extrema pero se piensa poco en el
corredor popular. Buena señalización, buen precio inscripción.
Distancia:
45kms
Tiempo: 7h
36´
Puesto: 23 /
49
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